Por causa del fenómeno de precesión de los equinoccios el eje de la Tierra se va desplazando, dibujando un círculo en el firmamento, y cambiando de orientación. Este es un movimiento retrógrado que va teniendo el cosmos con respecto a la posición de las constelaciones a través del paso de los años, visto desde el 21 de marzo (referencia: aparición de Las Pléyades e inicio de la Primavera para el Hemisferio Norte).
Este lento proceso se completaría en 25.800 años según el diccionario occidental de Astronomía. En este transcurso el eje de la Tierra, proyectado, señala cada una de las sucesivas constelaciones del firmamento. Para los Mayas duraría 25.920 años.
Para los hindúes son 26.000 años, que consideran como el Año de Brahama.
Entonces, cada Era Zodiacal Maya dura 1.987 años, son 13 ERAS ZODICALES, más TSAB de 89 años, sumados en total 25.920.
De modo que el eje de la Tierra indicaría durante casi 2.000 años cada constelación. Cada uno de esas estaciones se caracterizaría por los rasgos de carácter que indica el signo. Así, tenemos la Era de Taurus, Géminis, Cáncer, y así sucesivamente.
El conocimiento de cada Era permite determinar las coordenadas que permiten la navegación, interpretar los fenómenos históricos, pero sobre todo, hace posible la alineación de los complejos (construcciones o lugares) destinados a captar energía cósmica.
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